4 de marzo de 2012

Épocas recubiertas de oro.

Momentos buenos, únicos, inigualables. Épocas de oro. Cada historia tiene su punto máximo de inspiración, y eso es lo que ocasiona la magnitud de sentimientos al recordarlos. 


Un olor trae consigo buenos momentos, al igual que una fotografía. El presente nunca va a sentirse tan inigualable o increíble como el pasado, es una realidad continua. Siempre va a existir un pensamiento manifestado lleno de ilusión, y quizás las ganas de volver a vivir una vez más una época, para volver a sentir lo que ya no está o lo que ha cambiado, lo que ha variado. No quiere decir que el presente sea desastroso, sino que como el clima, a veces está lluvioso, otras soleado, y siempre seguirá siendo así.

Siempre va a variar, y constantemente vas a ver sol y gotas. No está de más admirar algunos de esos momentos de sol de antes, aunque estemos viviendo en momentos de sol, distintos. 

Películas, canciones, textos, un objeto, noticias, una bebida, o un alimento. El pasado no está tan pasado porque queda en nuestra memoria. El pasado es intangible como el amor, por eso no podemos decir que ya pasó o que deja de existir.