11 de septiembre de 2015

Crónica de un sin abrigo

La calle se doblegó
Salieron las arpías y las memorias mas ocultas
que desgarran desde el aire hasta el suspiro incipiente

Salió la Santa Inquisición con su bendito arte de quebrarte
con las manos suaves

Salió todo lo que estaba esperando por apuntarte
sin mirarte a los ojos

Salió el vapor del asfalto al caer la lluvia

Salieron sus garras detrás del arbusto colorido
Y salió la tiniebla a anudarnos a los muelles

Nacimos para esto
Nacimos para esto, cariño
Y no podemos huir del desagüe 

3 de agosto de 2015

Elegía





















Otras flores cantarán mañana
y las antiguas,
roncas de olvido
quedarán marchitas
amando las tristes notas
que en otros tiempos
salvaron silencios

Que en otros tiempos,
sonrojadas,
fueron Olimpo

24 de julio de 2015

La prima satira




















Me hubieses dicho que tardaríamos
lo que tardan los absurdos 
mirando el techo pensando en cero 
y
me hubiese quedado en mi puesto,
en esa mesa
con la compañía absoluta de la nada

o de la duda. 

25















Sabía que sabrías cuando supiera el fin de todo
Sabías que percibiría el Apocalipsis
tus palabras sentenciares
tus últimas palabras

Cuando ya las paredes
dijeran, tristemente,
"ha concluido"

Sabía que no te haría falta
una de esas típicas y dolorosas frases
con que se despide a un muerto,
o que desintegran todo hasta la nada

Porque aunque no lo hicieras para disminuir pesares
simplemente no era necesario,
no es necesario
no lo fue

Porque las ondas de tu
respiración, que anulaban todo
llegaban hasta mi
quebrándome

Me quebraron y ya lo sabes
Lo hueles
Lo sientes

Las epopeyas también terminan, decías.
Cuánto miedo, disgusto,
ensordecimiento del alma,
soledad

Yo sabía que sabrías cuando supiera
el fin de todo
y ya llegó.

¡Adiós, Van Gogh!





















De seguro ya moriste
Ya no estás aquí,
tanto como hubiese querido
en los tiempos en que era yo quien moría,
en los tiempos en los que tú
me matabas

De seguro ya moriste y no lo sé
Aún y cuando paso atenta,
esperando encontrarte
en la Av. Bolívar
o en el malogrado centro de
esta ciudad perdida

Perdida como sé que siempre
lo has estado
Perdida como nosotros,
en todos los puntos de
nuestra estúpida historia
Perdida, tan perdida como tu rastro,
como tu vida
como tu muerte.

26 de junio de 2015

Réquiem





Y ahora que no soy sordo 
pero tampoco estoy contigo,
da igual cualquier sentido
A la hora en la que el té
se sirve solo,
para luego suicidarse 
al mismo tiempo
en que entra en mi
y tampoco te encuentra

25 de junio de 2015

Aunque

No sé por qué estaba sentada
en esta mesa y no en la otra
Tampoco debería pausarme
a pensar en ello
si tan sólo no fuera yo.
Pero estoy aquí, entre cafés
y personas que ignoro y
desconozco
aunque a su vez ame sus átomos.
Aprendí a amar lo
inevitablemente compartido
Quizás, deberías aprender
lo mismo, amor
Aunque a su vez
sea totalmente innecesario
Aunque a su vez
te ame mas a ti
y mas aún a tus átomos
que el de cualquier otro
No sé por qué me senté
en esta mesa y no en la otra
No sé por qué

15 de mayo de 2015

Amarillo mostaza

Tenía las cuarenta y cuatro razones,
una flor guardada debajo de ellas,
un sismo de miel, el barco anclado,
la desinhibición de otro horizonte estrellado

Tenía el mundo dando vueltas,
tenía miedo, balas, marchas de paz en mi piel

Tenía otras mil razones pares más,
las manos llenas, los dedos vacíos.
Esos mismos temblando, con polvo, flores,
dudas, perfectos, con saltos como nudos de gargantas

Tenía tus olas y tus signos, todos mezclados,
multiétnicos, políglotas

Tenía motivos en el norte y en el sur,
motivos en todo mi centro
como gusanos que agujerean
jardines enteros

Tenía mis doces, mis cuatros
Y ahora, de ellos, amarillo mostaza triste

Ahora, ahora de ellos
la puesta de sol sin arte
Bach colgado, los aleluyas
tiritando, debajo de la cama

1 de mayo de 2015

Crónica azul opaco

Aquí oscuro
aquí lejano
aquí rozando las  raíces
en la puerta de nada

volver era un lujo,
un fenómeno elegante
cuando el punto de retorno
eran los brazos del milagro

milagro dorado, aromático,
primavera de ensueño
carmesí de horas repletas
de ruiseñores y cantos

ahora, en los aquí
después de los después
y de las olas de arena
toca la puerta el espectro

se abre un ciclón, te atrapa,
te revuelve
volver ahora es un caos
un desesperar de las mañanas

Porque llegó la noticia
junto al vuelo en aerostato
a tan atrasada altura de
la triste inexistencia

Al origen, al punto cero,
a la raíz insípida,
al borrón vergonzoso de
recuerdos líquidos

Y es que no hay punto medio
entre la nada y la nada,
entre abismo y abismo
ambos abismos sin vuelo compartido

29 de abril de 2015

Luz blanca

Lo habían dicho ya.
Todos, al ritmo del giro alrededor del sol.
Siempre. Desde el inicio. El feto atómico unicelular
Siempre, desde el comienzo.
Los rastros en las cavernas
el vino, los restos de Pompeya

Lo dijeron siempre. Sin rodeos, sin palabras
antes de la rueda y de las ruinas

Me lo dijo el hallazgo perdido de una hoja marchita
y lo susurró el viento ultravioleta,
el viento que atravesaba la puerta,
Mi vecino arrugado,
y la comida en la nevera

Lo dijeron tus manos, la Santa Inquisición no tan santa,
el papel periódico y su padre,
los ventiladores, las sombras en las habitaciones
El caminar de los señores,
los gestos de la gente,
las crisis económicas.

Lo dijeron las fotografías, las manchas en los diarios,
los fregaderos,  los cabellos, las ausencias
y una vez mas lo has dicho tú,
con tus puntos
o entre copos de nieve
paredes de nieve
hilos de nieve
Presencia helada

Lo habían dicho ya.
Todos, al ritmo de las melodías azules del paso del tiempo. 

23 de abril de 2015

Ayer

Aún pasa la nada que no pasa
Aún, a pesar de tantos aunque
Aunque se evapore entre vidrios, espejos
Un reflejo inconexo con tu centro

¿Dónde estás?
No. más bien,
Frente al espejo de tinieblas y vacío,
La pregunta es ¿Dónde estoy?

Ya está acabado. En la nada,
que obviamente no pasa
Pero pasa porque
no está

Cinco circos

Se habían surtido otros campos
Antes de caer la moneda en los charcos del tiempo
Antes de cerrar los ojos ante un vil espectáculo
Antes de volver del circo

Circo, ¿Cómo se regresa del circo?
Sin pies, a veces. Sin alma
Sin el boleto del doble regreso
Con las maletas llenas de suspiros rotos, canallas que retuercen tus costillas

Intento sórdido remar a la inversa de todo,
¿Y el muelle? Se quedó solo con mi sombra
Los capitanes renunciaron la mañana del año a volver
Los capitanes no regresan, ni el cuatro, ni el campo

Sólo lo poco que quedó conmigo:
las manos de óleos frescos, los baúles saturados,
las nostalgias, lo que me hace ser,
el futuro sombrío entre mis zapatos

Y ahora me pregunto yo
¿A qué me aferro esta vez?

Aura

Vete aquí, anti natura
llegando con la locomotora invisible
detrás de mis pestañas

Allí, en ese sitio límbico
saltamos felices y jugamos en columpios
Tus ojos están cerrados
al igual que los míos

Lo ignoramos, ignoramos que estamos
sobre un charco de vino
Vino barato, como el resto
de lo todo que se encuentra en los rincones

Y pronto nos sumergiremos
para volver quizás más tarde
detrás de tus pestañas

Tal vez así, me salves de sucumbir
una vez más en los ríos de letras
y humo
en algún fondo propio

Y, tal vez aún
me salves
de no poder volver
más nunca

7 de abril de 2015

Poema en Mi mayor

Llegó con Chopin en las manos
en su pelo
en la manera en que caminaba y
existía

Llegaba siempre con cualquier
melodía,
con la dulce filarmónica de la vida
junto a compases elegantes
y perfectos como él

Era una silueta de misterio.
Un monumento histórico
para los amantes de lo fascinante
a cualquier hora del día

Y es que es un ser de Olimpo,
de primavera
con la grandeza de los suaves

Para amarle así tal cual
y a su pasión por la vida
y a su pasión por la música...
El sí que sabe auto construírse 

6 de abril de 2015

Quinta avenida

Estaba esperando la brisa indicada
Estaba enfrentando al norte
Esperando al norte
Amando al norte

Allá lejos
Ya no es más

Quizás sur con otros, té sin miel,
y menos con tilo
contrario a lo que habían prometido
las mismas sombras que predicaban a Peter

En nombre de un Don, emprendí
el vuelo con golondrinas: Las
extrovertidas, de calle, aromáticas,
golondrinas de vuelo pesado

Más al sur, siempre al sur
Dejando huellas como huecos
para rellenar con lluvias
de palabras presas,

Lluvias de nudos fríos,
de futuros perfectos,
de albas pausadas que se quejan en silencio

Desde acá se ve el norte,
se huele el norte
se ama el norte

Y desde acá se repite en ondas de aire
la vuelta invertida del sol,
el napalm, los trenes descarrilados,
las señales del humo siempre en vano.

14 de marzo de 2015

Persiana dorada

Hoy voy a dejar que me enjuicien los dedos de persianas
con vista penosa a un par de sombras
que quedaron a la izquierda de todo

Voy a caminar hacia la jaula de oro 
porque no querrías que fuera de otra forma
Una jaula de oro siempre abierta
Una jaula de oro que huele a mar de madrugada

Ya lo sabemos
Si yo dejé caer el puente
y salí corriendo mirando atrás
con el cabello disimulando el rostro desfigurado,
por lo que había dejado
por lo que había cantado

Y lo que había bailado
hoy lo mancho
y lo cubro y le digo adiós
y me callo

Porque pensaron que había ganado
al mirarme con el trofeo en  manos
cuando yo sabía que lo había perdido todo

Y hoy no lo entiendes,
ni los rezos obsoletos
tampoco los misterios
de cuando supe que nunca iba a funcionar 
la alquimia de los versos

21 de enero de 2015

Vals apocalíptico

Cuántas veces debe disculparse un alma
por sus actos

Que me perdone el mundo si caigo
sobre la mejor cosecha.
Que me perdonen
mis propias manos
las verdades enjauladas
los engaños
lo innecesario
el abismo de mi sombra

Que me perdones tú
y aquel ticket evitable
y me perdonen mis pies
que caminan y se lanzan
y también saltan
lejos del sueño filarmónico
al borde de labios y soles

Que me perdonen las pausas
las comas, los puntos
tus comillas, los silencios.
Las interpretaciones apresuradas
la apocatástasis tardía

Que me perdone yo misma.
El adiós al mismo sol
que derritió sus labios
las mentiras enjauladas
la honestidad
lo necesario
el abismo de tu sombra

Y que me perdone tu mundo
y el mío
y la cosecha que se pierde
intacta en la atmósfera
de un suspiro contenido. 

11 de enero de 2015

Epítome

Taciturno en Saturno
Una rima estúpida
No entiendo tantas cosas

Desde la ventana, inmóvil,
te tomó el tren mas magnético
de todos los agujeros negros divinos que existen

Pudiste haber volado,
haber huido como siempre
Sucumbir bajo el campo inflexivo
Pero las manecillas giraban el cambio

Por algo apostabas al cambiarte el sombrero
mientras sonaba la misma moneda cayendo una y otra vez
para complacer tu capricho

Por algo apuestas a la costumbre
Aunque le temas al tiempo
y a sostener con tus manos el mismísimo sol y tus restos
quién sabe por cuánto

Hasta que todo pase,
hasta que se evapore la verdad,
el sol,
tu mismo

Taciturno en Saturno
Una rima estúpida
No entiendo tantas cosas

Caja de Pandora