24 de julio de 2015

La prima satira




















Me hubieses dicho que tardaríamos
lo que tardan los absurdos 
mirando el techo pensando en cero 
y
me hubiese quedado en mi puesto,
en esa mesa
con la compañía absoluta de la nada

o de la duda. 

25















Sabía que sabrías cuando supiera el fin de todo
Sabías que percibiría el Apocalipsis
tus palabras sentenciares
tus últimas palabras

Cuando ya las paredes
dijeran, tristemente,
"ha concluido"

Sabía que no te haría falta
una de esas típicas y dolorosas frases
con que se despide a un muerto,
o que desintegran todo hasta la nada

Porque aunque no lo hicieras para disminuir pesares
simplemente no era necesario,
no es necesario
no lo fue

Porque las ondas de tu
respiración, que anulaban todo
llegaban hasta mi
quebrándome

Me quebraron y ya lo sabes
Lo hueles
Lo sientes

Las epopeyas también terminan, decías.
Cuánto miedo, disgusto,
ensordecimiento del alma,
soledad

Yo sabía que sabrías cuando supiera
el fin de todo
y ya llegó.

¡Adiós, Van Gogh!





















De seguro ya moriste
Ya no estás aquí,
tanto como hubiese querido
en los tiempos en que era yo quien moría,
en los tiempos en los que tú
me matabas

De seguro ya moriste y no lo sé
Aún y cuando paso atenta,
esperando encontrarte
en la Av. Bolívar
o en el malogrado centro de
esta ciudad perdida

Perdida como sé que siempre
lo has estado
Perdida como nosotros,
en todos los puntos de
nuestra estúpida historia
Perdida, tan perdida como tu rastro,
como tu vida
como tu muerte.