20 de abril de 2011

involucrados, sin poder desatarnos.


Atados a una rutina para poder sobrevivir el día a día, adaptándonos a las leyes que se establecen  en la sociedad.

Atados a palabras para alentarnos, y a ejemplos que nos fortalecen.

Atados a recuerdos con los cuales se basa el presente, y que reviven momentos pasados.

Atados al deseo de querer siempre algo mejor, y a la esperanza.

Atados a una ideología que nos han implantado.

Atados al miedo, a la desesperación.

Atados a sonrisas, sinceras o falsas, pero sonrisas.

Atados a personas que nos ayudan, que nos hunden, que nos alientan, que nos aman, que nos odian, que nos envidian, que nos apoyan.., amigos, familia...

Atados a acciones que nos definen.

Atados a sueños que nos motivan.

Atados a objetos.

Atados a la avaricia, al deseo de poder, al dinero.

Atados a las quejas y a recomendaciones, a criticas y a mandatos.

Atados a prejuicios, percepciones y pensamientos.

Atados a sentimientos, emociones..

Atados al pasado, al presente… y al futuro.

15 de abril de 2011

Tantas cosas que conoces gracias a mi, y tantas cosas que conozco gracias a ti.

Tu teoría se basa en utilizar herramientas para conseguir tu objetivo, pero luego que lo consigues ya no le das interés. 

Cuántas veces no ha pasado que te doy una simple oportunidad y la desechas, haces como si te importara pero no logro creerte, insistes en que soy yo la que no coopera, pero si tú no cooperas, ¿cómo crees que pueda cooperar yo?, insistes en que en realidad me necesitas o me quieres, utilizas técnicas para acercarme a ti y lo logras, pero después qué, no te interesa más ¿cierto?.
Al parecer aquí lo único cierto es que lo que ocurre una vez, sucede otra y otras más. Al parecer esto no te importa, y yo si que en verdad te aprecio, pero qué más quieres que haga. Me pides que volvamos a intentarlo, pero mi afán porque esto fuera en buen camino hizo que diera tanto de mi y me desgastara antes de tiempo, y no me quedaran ganas de rescatar lo que ya hoy ha muerto. ¿De quién es la culpa; es tu orgullo, o es el mío?.
Y como dices tú "no entiendo cómo dos personas que se quieren, que se extrañan y que están pendientes una de la otra, están separadas por el orgullo". 
Una amistad no se debería acabar así de fácil, y aquí estamos, tú y yo, ambos los culpables y ambos las victimas. 


A veces pienso que todos en nuestra mente tenemos las ganas y el afán por enfrentarnos, por estar en una continua pelea, pero ¿qué le vemos de bonito, de agradable o de interesante?; no es mejor la felicidad, no es mejor los momentos que pasamos juntos queriéndonos, jugando, hablando y riendo de cualquier cosa, habiendo tantas razones por las cuales deberíamos estar contentos, disfrutando, porque sabemos que ambos nos queremos, sabemos que los momentos juntos son excelentes, son simplemente divertidos, son únicos, y entonces por qué sustituirlos por esto..


Para qué negar que contigo todo es mejor, si disfrutamos cada segundo, cada tontería, cada gesto, si contigo los momentos no se gastan, sino que se invierten para días mucho mejores. 


Que sepas que te quiero.
#Carta a un amigo.