Blasfemia.

Vivimos en un sistema inventado, un sistema en el que todo es manipulado, alterado y malgastado. Es un sistema ideado para que parezca real ante los ojos de todos nosotros, pero no, en realidad es un espectáculo, todo es de cartón.

Cómo creerle al mundo, si todos inventamos, todos utilizamos la información como fuente para manipular, para mentir.

Cómo creerle a los libros y a la historia, si han pasado por miles de personas que han podido alterar los hechos, párrafo por párrafo.

Cómo creerle a un falso, cómo creer que un huevo está bueno si sólo vemos la cáscara..

Nos creemos todo, y si no, ¿cómo vivimos?.

En este gran teatro, tan sólo somos los títeres. Tantos nos manejan, nos usan, nos maniobran de tal forma que  todo se vea real, y cuando algo sale de control, bajan el telón para cambiar la trama y seguir atrayendo atención.

De cierta manera ciega e inconsciente, ellos nos dirigen, y nosotros 'obedecemos'.

Basta con imaginar.

A veces puedo desaparecer, y no hace falta hacerlo físicamente, sino cuando lo hago mental, me siento en otro lugar. 

A pesar que científicamente nos denominamos como seres normales, sin poder alguno, creo que tenemos el poder más grande y maravilloso: el de imaginar, soñar, pensar, crear. 

No necesitamos tener poderes como los que salen en las películas para ser héroes. Además, ¿Qué sería de la realidad sin la imaginación?, ella es la que nos hace, la responsable de que se manifieste TODO en el mundo, todas las ideas no vienen de otro lado sino de la imaginación y la creatividad.

 La imaginación está en todo. Cuando nos sentimos mal, y cuando nos sentimos bien. Cuando no tenemos nada que hacer y cuando necesitamos o queremos hacer algo. Es fuente de vida. 

Hablamos, mentimos, soñamos, dibujamos, escribimos, creamos, ideamos.. Todo gracias al poder de la imaginación. 

Sobrevivimos gracias a ésta..