"Entonces, allí estaba la Luna: Desangrada, gimiendo con ojos desconcertados mirando a su asesino: El hastío. En sus últimos minutos cuestionaba tantos años de existencia, tantos malditos años para terminar plasmada en infinitas ventanas de mierda, alumbrando a fantoches incapaces, desmotivados, buscando alguna ilusión en cualquier rincón, cualquier altitud.
Y allí estaba ella, cambiante.. como muerta, atada a lo que le tocó ser".
"
No hay comentarios:
Publicar un comentario