23 de julio de 2010

Escúchame con atención!


Entre en el hospital, generalmente no me agrada estar en esos sitios, pero mi amiga Ana estaba internada debido a una especie de gripe, camine por el pasillo del piso donde según estaba la habitación de mi amiga pero por error de cálculos entre en la habitación equivocada, noté que no había nadie a excepción de un hombre postrado en la cama, inmediatamente escuche que dijo "¿es una visita o una enfermera?", realmente no me pareció lo correcto salir así como si nada, así que me acerque, lo salude y me presente, le pregunte que porque estaba tan solo, él con un poco de tristeza contesto que ya nadie lo quería, que por cada error que cometió el resultado era la enfermedad y la soledad.

 Me sentí un poco mal, un enfermo tan solo, ¿y sin su familia?, así que seguimos conversando, luego de pocos minutos se abrió un poco más y me dijo que su familia estaba muy decepcionado de él, pero que él los extrañaba tanto, que los vicios no eran lo único en este mundo y que el sida era el resultado,-¡Si, tenia sida!-; además siguió con unas palabras que me partieron el alma: "ahora doy asco". Quede un poco impactada, un hombre con sida y tan solo, también pensé en que ¿porque haber tanta discriminación en este mundo?; por un segundo no supe como reaccionar así que decidí y le tome la mano, con una sonrisa le dije que no es así, que todos hemos cometido errores y que sin embargo todos seguimos siendo especiales y siempre habrá alguien que nos quiera; Concluí con que a pesar de que su vida estaba limitada aún le quedaban muchas cosas por vivir.


Era imposible para ambos evitar las lágrimas, pero igual seguimos conversando, realmente la conversación no estaba nada mal, nos contamos tantas cosas, él me dijo lo que le gustaba, su música, comida favorita, los deportes, también hablamos de la vida, por cierto era un chico muy joven; su nombre era Esteban. Con cada cosa que me contaba sentía una gran nostalgia y tantas cosas me pasaban por mi mente, creo que se me había ocurrido una buena idea; le pregunte el nombre de sus padres y entre otras cosas. 

Ya era un poco tarde y aún no había visitado a mi amiga, así que me despedí de aquel chico con un gran abrazo y le dije que lo volvería a visitar, por cierto anote en grande el numero de la habitación para evitar confusiones, así me retire y fui rápidamente a la habitación de mi amiga, estuve un rato con ella y luego me fui del hospital directo a mi casa, duré sin poder dormirme durante un rato largo debido a que no podía despejar de la cabeza aquella situación, realmente sentía mucha conmoción...

Al día siguiente en la mañana, entre a la computadora, comencé a buscar el nombre de los padres de Esteban: Marcos Rivera y Florencia Torres, con suerte pude encontrar la dirección de su casa y pensé que quizás si hablara con ellos los podría convencer de que al menos visitaran una vez a Esteban y este no se sintiera tan pésimo y realmente no era una mala idea. Unas horas después me dirigí a la dirección de la casa de los padres del joven, sentí un poco de pena, pues que una persona extraña fuera a hablar sobre un asunto tan personal era raro, pero tuve fuerzas.

Así finalmente llegue a la puerta de la casa, toque y un señor muy agradable salió, le pregunte si era el señor cuyo nombre yo buscaba, este asentó; muy simpático el hombre me invitó a pasar y le dije que lo que venia a decir tenia que ser escuchado por toda la familia, o específicamente papá, mamá e hijos, lo básico; Por suerte estaban allí todos así que nos dirigimos a la sala y pude comenzar el tema " Yo se que es un tema difícil, -decía con voz tenue-,todos hemos cometido errores en este mundo, ninguna persona ha sabido de ante mano lo que ocurrirá con cada una de sus acciones, nadie sabe su destino, sólo camina y no se imagina lo que sigue después, hay quienes se comportan de manera mas impulsiva que otros y es sólo cuestión de actitud, -La familia no entendía a lo que yo me refería, se notaba en sus caras-, lo cierto es que por una simple razón tenemos familia o como otros lo llaman "seres queridos", y es por la simple razón de que en ella nos apoyamos, nos refugiamos y nos damos amor, a pesar de cualquier cosa por la que estemos pasando, cada problema o situación; una Familia siempre tiene que estar allí ayudando se, consolándose y amándose, es ley. 

Es tan importante que la familia este unida, sino el verdadero sentido de cada persona está simplemente destruido, -y miestras

En ese momento la familia comenzó a llorar, una de las hijas comentó que extrañaba mucho a su hermano y que no entendía como había sucedido, la madre lloraba a cántaros mientras susurraba " mi hijito " y el padre y el otro hijo callaban en llanto; yo silencié. 

Después de un rato, toda la familia estaba dispuesta, pero había algo mas de mi parte, les sugerí algo: que fueran como sorpresa, para darle mas ánimo y alegría a Esteban y afortunadamente todos accedieron, así comenzamos a planear todo.

Ese mismo día, en la noche, me llegué al hospital, le llevé un  detalle bien lindo a Esteban: una camisa de su equipo favorito y unas revistas que anteriormente me había dicho que le encantaba leer. Entre a la habitación muy entusiasmada y lo salude y le di el regalo; el me sonrió, estaba muy contento y me dijo que le había encantado el detalle y me agradeció de una manera tan linda. 

Durante un rato conversamos, también cantamos un par de canciones, contamos chistes y nos reímos. Al fin ya me había llegado la señal de que la familia ya estaba a fuera de la habitación, así que le dije: "Bueno Esteban, aquí te traje una sorpresa y espero que te encante muchisimo, yo ya me voy para que disfrutes...", nos despedimos y me dirigí a abrir la puerta; En cuanto Esteban vio a sus padres y hermanos entrar, comenzó a llorar; realmente todos comenzaron a llorar, hasta yo. Creo que fue unas de las cosas mas bellas que he visto en mi vida y verlos abrazar; Salí de la habitación y me fui de la habitación. Al salir, solo se escuchaba un llanto mezclado con voces de felicidad y risas, se que tenían tanto que hablar...

Caminé por el pasillo del hospital y no dejaba de pensar en aquello que había podido hacer realidad, la felicidad de aquel chico, me sentía con una sensación fantástica. Salí del hospital con los ojos totalmente inundados, mis mejillas tan mojadas y una sonrisa que sentía que resplandecía todo a mi alrededor; me sentía tan feliz, pero claro, no podía pensar en lo que sucedería en un futuro cercano con aquel chico, porque volvía la melancolía, por eso solo pensaba en aquel momento, su sonrisa y la felicidad que sintió y en general en el presente, que es lo que realmente importa... Vivir el presente...

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