19 de agosto de 2010

Aquella inspiración


Yo me inspiro de la gente, las miradas, y sus sonrisas, la gran magia de las sonrisas;  yo me inspiro de toda buena acción, de los lugares, y de los sentimientos, de las risas, de mis emociones, me inspiro de aquellos niños y aquellos ancianos, del amor. Me inspiro de la Luna, del Sol y de la vida. Mi inspiración se debe al mundo, a la vida, a tantas cosas. Mi inspiración se debe tanto de lo bueno, como de lo malo, de lo hermoso y de lo brillante,  de lo feo y lo triste, de mis  pensamientos y las ideas de todos.

Me inspiro gracias a la música, a la comida, a todos esos dulces que me encantan, de las danzas, de mis pasiones y de lo que hago, del fútbol, de la belleza, de los mares y de lo increíble, de las fotos  y del fuego, me inspiro por cualquier cosa que me parezca estupenda, de la anatomía del ser humano, de cada persona y de lo grande que son de admirar, del esfuerzo de toda persona y de los sueños, de tantos famosos y tantos escritos, me inspiro también del pasado y de lo que quizás sucederá, de las comedias y de las locuras, del llanto y del dolor de las personas, de la felicidad y de la alegría.

Me inspiro por todo, porque todo es fuente de inspiración y de admiración..

No hay comentarios:

Publicar un comentario